domingo, 22 de junio de 2014

Una noche de sexo no solo es "echar un polvo". Ponedle romanticismo

Como para casi todas las cosas, el sexo, es cuestión de gustos.
Hay personas que quieren un "polvo" rápido, vamos lo que viene siendo un aquí te pillo, aquí te mato.
Y sí, nos da placer y nos descarga... pero creo que eso es como un mano sobre mano pero con tu pareja.

Ciertamente donde esté una noche de sexo llena de momentos inolvidables, que se quite todo lo demás.

Solo con la sensación de sacar del cajón ese camisón de seda, o ese picardías oculto... tú ya sabes que no te va a durar puesto más de diez minutos.
Bueno a lo que iba. Camisón de seda, cuerpo depilado, sobretodo, unas gotitas de perfume de ese que te regaló y que tanto le gusta, un buen peinado, o melena suelta, a gusto del santo varón que nos aguarda, buenos tacones, un poco de chocolate, cava...

Si eres hombre, olvídate de seducir a tu chica con un pijama de felpa, mejor una camisa limpia, y un buen pantalón. (Si por mi fuera con que llevara puesto un traje oscuro, ya es bastante). Lo del perfume aquí también es importante, lo del vello corporal depende de cada una, algunas querrán un hombre depilado hasta las cejas y otras serán de la teoría de donde hay pelo hay alegría. Ahí ya cada hombre debe saber lo que le gusta a su fémina.

Si queremos empezar la velada con música, nos vale cualquiera que nos traiga recuerdos, o que incite u poco a la provocación. Un lento, agarrados, luz tenue, solos vosotros, acariciando vuestro cuerpo, calentando aquellas partes no sexuales que nos excitan, (orejas, nuca, pelo, cuello...) un beso en el cuello puede ser un buen detonante para prender un buen incendio, y un beso sin final de vuestros labios, capaz de dejar sin aliento a cualquiera, también nos vale.

Hay que seguir, que la noche no se trata de bailar, sino de amarse, así que o coges a tu chica en brazos y te la llevas a la cama, o abrazados os trasladais al dormitorio. Si ya estais allí dejaos caer sobre la cama. Ella debería empezar a desabrochar los botones de una camisa, poco a poco, sin prisa, dejad que los cuerpos se descubran a un ritmo marcado por ambos. Vamos que si hay prisa pues le arrancas los botones y luego ya los coses de nuevo.

Es indudable que en un suspiro te llevas todo su perfume y él absorbe de tu cuello todo lo que puede, pero siempre queda en el ambiente algo de aroma.

En el cuerpo a cuerpo ya cada cual tiene sus gustos, pero creo que debemos excitar a nuestro amante con un buen masaje con plumas, con unas docenas de besos, decíos cosas (ojo nada de reproches, me refiero a cosas románticas, a esas palabras que nos vuelven locas/locos).

Si ya hay calorcito en el ambiente, aun sin camisón, sin interioridades... pues habrá que pasar a la acción lubricarse bien, con una vaselina, o con estos inventos de aromas que venden las marcas comerciales, y sentíos más cerca que nunca, que no quepa entre vosotros ni el aire, dejad que se desate la locura... bueno eso es básicamente el polvo rápido pero que esta vez ha tardado más en llegar.

Cuando lo hayamos finiquitado, y estemos sin aire, nada de irse al baño, o de llamar a alguien para hablar por el móvil, no es hora de jugar al candy crush o de dormir . Más bien es el final de vuestra noche, ¿quien no se recostaría tras un buen orgasmo, o dos o una docena en el pecho de la persona que tiene al lado?
¿Cuantas parejas no se funden en un beso y acaban con un te quiero?

Bueno, tengo que dejar claro que son todo ideas, que aquí cada cual tiene sus gustos y preferencias, pero esta es una opción para esa noche especial que toda pareja necesita de vez en cuando.

miércoles, 18 de junio de 2014

Sorpresa, sorpresas.

Las sorpresas por lo general son agradables. Y son, desde luego necesarias para mantener viva la llama de una relación, ya sea de amistad, familiar o sobretodo de pareja.

Un pequeño detalle inesperado, puede hacer que esa persona a la que tanto quieres esté feliz durante días, y que te quiera más.

A las mujeres, que somos raras, nos gusta que nos sorprendan y que de vez en cuando nuestro hombre nos diga "cariño, tengo una sorpresa para ti" .  Partiendo claro de que la sorpresa no es que ha llenado la camisa de manchas. La sorpresa debería ser algo así, como una cena en ese sitio que llevas años queriendo ir, un viaje de fin de semana, un pastel para el postre o un masaje relajante, con un buen final.

Pero por desgracia, en algunos casos, esto ocurre pocas veces.

Con un hombre por lo general es más sencillo, aunque también hay que leerse un manual para entenderlos.

Tu le dices a tu pareja: churri que te he preparado unas sopas de ajo como las que hace tu madre. (Esperas que a el eso le motivé, porque a todo hombre se le conquista por el estómago), y el churri te dice: cariño hoy tengo poco hambre,he almorzado con los colegas.

Bueno pues na, a seguir pensando.

Te vas a la peluquería, te haces un cambio de look, que él te ha dicho cientos de veces que cambies un poco, y cuando te ve, te dice, ostras tía, te noto como... No se, más rara, te has hecho algo?

Y lo mejor de todo. No conozco un hombre que no le gusten las sorpresas en la cama. Lencería nueva, postura diferente, juguetes sexuales...

El día que tu estas dispuesta a ponerte el picardías rojo, le has comprado unos dados de posturas, y los niños están con la abuela, te pueden pasar dos cosas, o te viene a ver "la roja" o tu santo varón no tiene ganas de montar a caballo. Pero al menos te dice, cariño, lo siento, hoy no tengo muchas ganas, pero te prometo que mañana te llevo a comer a ese sitio que hace meses que quieres ir.

Hombres... Son de naturaleza especial, pero son tan encantadores...

miércoles, 11 de junio de 2014

Juguetitos para solteras.

Confieso que hasta hace cuatro días no había pisado nunca un sex-shop.
Mis amigas casadas entraron a una y claro, no iba yo a quedarme fuera y a perderme semejante diversidad de productos.
Como es lógico y normal ya sabemos, o imaginamos lo que podemos encontrar.
Yo me quedé alucinada con algunos objetos.
Todos conocemos las bolas chinas, los vibradores, los dados de posturas, libros, revistas, lubricantes, juegos de mesa...
Yo, desconocía los perfumes de feromonas, los polvos de sabor cava con los que dar masajes, las plumas. Yo no había usado nunca cosas de esas.

Y mucho me temo que tardaré tiempo en usarlas.
Yo, como era la amiga soltera, iba buscando un "juguete" que me quitara el hambre de comer entrecot al menos una vez a la semana.
Pero, caray que precios. Un chismecito de esos me cuesta como poco 60 euros.
Y ahora ponle pilas alcalinas y cómprale una funda, para que no me lo pille nadie, jiji.

En fin. Salí de ahí caliente como un puñado de brasas, y planteandome que a la vida sexual de cualquier pareja hay que darle un giro de vez en cuando.

En una relación de cama los preliminares, los juegos, las sorpresas a la pareja... Los complementos de un sex-shop, son tan importantes como un buen final de la noche con un par de orgasmos, como mínimo, como un te quiero cada despertar, un beso eterno, un abrazo, unos bombones para compartir después del sexo.

jueves, 5 de junio de 2014

¿Como llamas a tu vagina?

El otro día leí una entrada en otro blog sobre los nombres del miembro masculino. Y cierto es que además de los nombres que tiene ya de por sí, luego cada cual le pone su mote, seudónimo o como lo queramos decir.

¿Pero y nuestra querida vagina? ¿La llamamos también de otras formas? Pues cómo es lógico, sí.

El chichi, el chorrete, el cucu, el chorrín, el chocho.... Será por nombres.


Todos sabemos que nos gusta ponerle nombres de mariscos: concha, almeja, mejillón, berberecho, viera.... Por esa textura rugosa y membranosa que tiene.

Otros son más de campo, por así decirlo, y pueden llamarla leon. Sí, sí, león, no porque emita rugidos cuando necesita un buen orgasmo, sino por el tamaño del vello púbico que la rodea, que a veces bien puede parecer una melena de rey leon.

El nombre más raro que he oído para una vagina es cueva. Sí, y es que claro, como es lógico todo pene que se precie, desea introducirse en un agujero pequeño y explorar bien por dentro, a ver si encuentra un diamante en bruto.

Eso sí, nuestra querida concha, debe estar pulcra y reluciente en todo momento, porque vaya usted a saber en qué momento se te cruza por el camino un cipote de buen calibre con ganas de comer marisco.

Pero claro, no debemos olvidarnos de nuestra querida "salsa de tomate mensual" que nos deja a todas con un hambre bestial.

Ahora eso sí toda buena vagina que se precie te aguanta dos orgasmos uno tras otro, o sí nos ponemos  serios tres o cuatro.
No conozco yo aún un buen pene que aguante más de dos en una sesión, y eso ya es considerado todo un récord.