domingo, 8 de julio de 2018

Merecemos ser felices y respetad@s



Hace unos días me dijeron una frase... "Creo que merezco tener una pareja".

No lo decían por mí,  sino que en un atisbo de ego alguien pensó que se merecía el privilegio de tener pareja, porque sí y punto.

¿Merecer? Parece que tener una pareja fuera un premio, como un trofeo que hemos estado esperando....
El significado del verbo merecer, es: estar en situación de que se te deba algo. Y que sepa yo, nadie nos debe proveer de una persona que nos acompañe en la vida.

El amor surge, nada más, en el lugar más insospechado, cuando menos lo esperamos.
Pero pensar que merecemos eso... Uf ! No lo veo claro.
¿Has luchado acaso para ello? Analiza si es que no tienes pareja, ni la has tenido nunca, porque ocurre eso, y que puedes hacer para en verdad ser merecedor@ de esa pareja que ansías encontrar.

Y en todo caso, creo que si tener pareja fuera algo merecíble, todo el mundo podría tenerla, sin excepciones, o acaso hay alguien que no merece ser amado, querido, convivir, tener descendencia, disfrutar y compartir la vida con alguien.

Encontrar una pareja no es fácil, pero, puedo asegurar, que mantener esa relación tampoco lo es, que no es cuestión de verse dos horas un sábado en el cine.
Una pareja, una relación se basa en la paciencia, en el respeto, la ayuda, el cariño, los intereses comunes, la convivencia.... Pero no desde luego, en el cuerpo que buscas, en la obsesión por el roce, en la perfección... Hay que aceptarse, y aceptar al otro.

Puestos a merecer algo, que sea felicidad, y respeto, sí, lo repito porque es importante, eso, sí que nos lo hemos ganado como seres humanos y sociales que somos.