domingo, 20 de julio de 2014

Menage a trois.

Lo confieso. Nunca he formado parte de un menage a trois. Pero debe ser fascinante.
Tener en tu cama, a dos tíos cañón, bueno cañón a gusto del consumidor, q en esto hay variedad.

Tu mete en tu cama a esos hombres que tan loca te vuelven porque de gustan o porque te atraen sexualmente, y disponte a gozar y a tener un miembro en cada mano.

Debemos estar al loro de lo que quieren ambos, cada uno puede querer una cosa distinta, por delante, por detrás, arriba, abajo, una cubana con dos pechos enormes, o una felación con una buena lengua que haya comido varios chupa chups.

No hay dos iguales y desde luego nosotras debemos ser satisfechas por al menos uno de los dos falos.
Ya sólo verlos nos excita, que nos besen dos hombres, que cada uno nos practique a la par un juego distinto... Y volvernos locas al 200 %.

Un orgasmo a tres bandas debe ser una experiencia única.

Ahora eso sí, asegúrate de que aquellas personas que hagan un trío contigo, se lleven bien entre sí, ni se te pase x la cabeza meter a tu ex y a tu pareja actual, y desde luego vigila lo que metes o lo que te meten, la higiene es tan fundamental como los preliminares, y un buen final, con un buen cava, un abrazo, un beso fondente, una caricia....

Una noche a tres bandas puede ser perfecta y eso sí, respeta ante todo que la cosa se pueda cortar, y no ironicemos sobre si uno es mejor o peor que otro. Lo que se piense debe quedar para uno/a mismo/a y sí sale bien repetir. Porque a veces dos, es mejor que uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario