No hay mejor sensación para una pareja que se quiere que llegar a ese instante de intimidad en el que tratan de conciliar el sueño.
Cierto que el acto sexual ayuda a dormir, pero unos buenos abrazos, una sesión de besos, un buen masaje... Además de relajar, también es placentero.
Acaricialé la cara, resalta su belleza, dile que está más guap@ que nunca aunque tenga ojeras, miraos a los ojos, abrazaros. Probad a dormir envueltos en un abrazo, sobretodo en enero...

Esa sensación de despertar a las tres de la mañana, ver a tu pareja a tu lado, que te llame, ausentarte un instante y que te busque...
Ese despertar por la mañana, con el "soldadito" firme... Normalmente él se hará el remolón, hasta que le insinúes que quieres un desayuno íntimo. Entonces puedes empezar a decir adiós a tu camisón, y a su pijama y saludar con gusto al soldadito o Capitán General, según su tamaño.
Y antes de que se enfríe todo, el soldadito pasará revista a las tropas y disparará rápido toda la artillería sobre los montes de su diosa Venus.
Dos en la cama, en su lugar más íntimo, se vuelven locos, desatan la pasión, y aunque no haya sexo, siempre queda el amor, que lo cura casi todo.
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