jueves, 4 de septiembre de 2014

Quiero amor, de verdad.

Llevo un mes sin escribir. Y es que la vida de una soltera, sexualmente hablando no da para mucho.
Yo pensé que este veranito iba a romper corazones por ahí. Pero es que no se puede.
Tu puedes quedar con un hombre, y aprovechar para lucir "mercancía" . Buen escote, sandalias, piernas perfectas....

Y lo mismo te da invitar que ser invitada.
Ellos quieren amistad, o nada en su defecto.

Y yo quiero amistad, para no sentirme sola, pero a veces extraño esa sensación de ser abrazada por un hombre que te quiere, y que notas como le brillan los ojos al mirarte, como "fermenta" entre sus piernas  la magia del sexo.

Lo crudo del tema es que los amores de verano existen, aunque nunca los he tenido, y que algunos forasteros se enamoran de nuestro macho ibérico o de nuestras morenazas.

Cuando has vivido el amor y lo has gozado en todo su esplendor, no sabes vivir sin eso.
Sin abrazarle, sin que alguien te espere en la puerta de casa, sin un te quiero, o un beso de tres vueltas.



Ay el amor!! Que nos haces felices, y nos detrozas.

Ahora distingo lo que es un amor de verdad de esos sentimientos adolescentes que te hacen pensar en un tío mayor que tu.

Hoy quiero a ese hombre, cenarme uno de sus besos, tomarme de postre tu cuerpo entero, y regarlo todo con la pasión de tu deseo.
Eso sería toda mi felicidad. En realidad el dinero no da la felicidad, sólo nos ayuda, pero el amor en realidad nos hace ser felices.



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