La primera vez en la cama

Cuando quieres iniciar tu vida sexual es probable que tengas cierta preocupación, e incertidumbre y esto es normal.

Todas las personas que desean perder la virginidad pasan por lo mismo, pero si tú estás preparado/a, no es hora de arrepentimientos. 

Si estás seguro de que quieres iniciar tu vida sexual, hazlo no debes sentir presión de ningún tipo. A fin de cuentas, es tu cuerpo y tú mandas sobre él. Ten la seguridad de que confías en la persona a la que vas a entregarle tu cuerpo

Lo mejor en la primera vez es evitar un encuentro sexual casual. Entre otras cosas porque también disfrutamos planeando ese momento, decidir, como, cuando y donde es parte de esta experiencia.

Por mucho que hayas intentado hablar con algún colega o con una amiga de confianza sobre su primera vez, te aseguro que no hay dos iguales. 


Porque cada persona es de una manera, cada cuerpo es ideal para una postura diferente. No te fies de lo que te digan, entre otras cosas porque por mucha confianza que tengas con ellos, pueden fantasear y contarte las cosas como quieran.

No olvides nunca los preliminares. No es cuestión de un "aquí te pillo aquí te mato", debemos tener el tiempo para entrar en confianza, hacer que ambos dos se encuentren suficientemente excitados para que sus zonas intimas se lubriquen y no resulte doloroso para ninguno.

Exprésale a tu pareja lo que sientes, lo que deseas. Relájate y disfruta la experiencia, a fin de cuentas, las primeras veces solo tienen una oportunidad.

Y desde luego, si tienes la edad adecuada para tener tu primera experiencia sexual, no tienes por qué sentirte mal, es una parte de la vida en una persona. 

Más allá de la primera experiencia sexual, que por regla general, tiene lugar en la adolescencia, y cada vez antes, podemos hablar de la primera vez con una nueva pareja.

Desde luego ya tendrás experiencias anteriores y sabrás manejar todas tus armas, pero nadie te quita ese miedo o respeto a la primera vez, a ese instante en que nos enfrentamos a un cuerpo que desconocemos, esto supone hacer un reset, olvidarse de todo lo que hacías antes en el catre e innovar. 

Busca algo que diferencie cada primera vez con esa persona especial de hoy, una canción, un lugar diferente, donde nunca lo hayas practicado nunca...

Déjate querer, déjate llevar, y nunca, nunca olvides que cada cuerpo nuevo requiere siempre estar seguro y tomar precauciones 

Menage a trois.

Lo confieso. Nunca he formado parte de un menage a trois. Pero debe ser fascinante.
Tener en tu cama, a dos tíos cañón, bueno cañón a gusto del consumidor, q en esto hay variedad.

Tu mete en tu cama a esos hombres que tan loca te vuelven porque de gustan o porque te atraen sexualmente, y disponte a gozar y a tener un miembro en cada mano.

Debemos estar al loro de lo que quieren ambos, cada uno puede querer una cosa distinta, por delante, por detrás, arriba, abajo, una cubana con dos pechos enormes, o una felación con una buena lengua que haya comido varios chupa chups.

No hay dos iguales y desde luego nosotras debemos ser satisfechas por al menos uno de los dos falos.
Ya sólo verlos nos excita, que nos besen dos hombres, que cada uno nos practique a la par un juego distinto... Y volvernos locas al 200 %.

Un orgasmo a tres bandas debe ser una experiencia única.

Ahora eso sí, asegúrate de que aquellas personas que hagan un trío contigo, se lleven bien entre sí, ni se te pase x la cabeza meter a tu ex y a tu pareja actual, y desde luego vigila lo que metes o lo que te meten, la higiene es tan fundamental como los preliminares, y un buen final, con un buen cava, un abrazo, un beso fondente, una caricia....

Una noche a tres bandas puede ser perfecta y eso sí, respeta ante todo que la cosa se pueda cortar, y no ironicemos sobre si uno es mejor o peor que otro. Lo que se piense debe quedar para uno/a mismo/a y sí sale bien repetir. Porque a veces dos, es mejor que uno.

Y sí en la cama sólo hay uno ?

El título de este blog, Dos en mi cama, deja más o menos claro que hablamos de parejas que se quieren, se aman,mse desean, comparten una vida, y tienen en esa cama momentos de ardiente pasión en los que todo puede pasar.

Pero ¿que nos ocurre cuando dos en la cama quiere decir una persona separada, que llena su cama de recuerdos y que su compañía en el lecho es su mascota o una foto estrujada bajo la almohada?

A cierta edad la soledad se convierte en algo, no elegido, que nos angustia, sobretodo sí como mujer se desea tener un hijo. La edad influye, porque a medida que pasan los años se pierde atractivo físico.

Sí se tiene baja autoestima, es difícil encontrar nueva pareja, pues siempre pensamos en la posibilidad de recuperar lo perdido. Pero debemos tener claro que ahí fuera existe gente buscando lo mismo. Alguien que les llene de vida.

Todos sabemos de diversas maneras de conocer gente, en bares, discotecas, cursos, agrupaciones culturales, redes sociales... Hay muchas maneras, pero eso sí, ninguna otra persona es igual a las anteriores.

Lo difícil es olvidar y más en las fechas señaladas, pero debemos hacerlo con naturalidad.

Nuestra cama no tiene más que un dueño, ósea un@ mism@, y en ella podemos meter cada día a una persona diferente, y lo que es más importante aún, no tienes nadie que ronque a tu lado.

Una pareja nos hace felices, nos da optimismo, sentimos cariño.... Pero todo se acaba y a veces dos en la cama significa tú y tu perro invadiendo más cacho de cama que tu ex.